De todos los tipos de coworking que existen, hay uno muy ligado a la naturaleza y a la vida tranquila: el coworking rural. Como su propio nombre indica, consiste en espacios de trabajo ubicados en pequeños pueblos rurales que, normalmente, suelen estar alejados de las grandes ciudades.
Anteriormente, era muy común mudarse a la ciudad en busca de trabajo. Sin embargo, con la llegada del COVID-19 y la pandemia, el teletrabajo ha resurgido de sus cenizas, haciendo que las personas puedan trabajar desde donde quieran, incluido el pueblo.
VENTAJAS DEL COWORKING RURAL
Según Oi Realtor y Empresariados, estas son algunas de las ventajas del coworking rural:
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Espacios de comunicación
Aunque en las ciudades se negocia de mucha maneras, estos espacios situados en los pueblos permiten ampliar esta visión sobre los negocios. Es una zona de trabajo que crea un contexto común para compartir ideas, intercambiar opiniones y aprender de los demás.
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Retorno de emprendedores jóvenes
Toda la juventud que se marchó en su día a la ciudad en busca de trabajo, ha tenido la oportunidad de regresar y aprovecharse de estos pueblos para trabajar en el coworking rural. Es una iniciativa que abre puertas a emprender.
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Contribución a zonas poco habitadas
El punto anterior favorece a la población de las zonas que estaban deshabitadas. Además, esto genera el desarrollo de pueblos que se han tenido que ver obligados a adaptarse a estos nuevos cambios para sobrevivir. Toda la economía es bienvenida.
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Entorno favorable para el usuario
Al tratarse de un espacio de trabajo diferente a lo común, que implica lo rural. Los usuarios que trabajan en un coworking rural son más propensos a llevar una vida relajada y tranquila, lejos de la estresante vida de grandes ciudades.
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REACTIVA EL SECTOR PRIMARIO
Con la llegada de nuevas personas, se reactiva el sector primario (agricultura, ganadería, enología, etc.). Esto crea sinergias ya que, los trabajadores van a incrementar su trabajo y, como consecuencia, sus ganancias; y los nuevos inquilinos van a poder comprar la variedad de productos que necesiten.
Sí que es cierto que frente a tanta ventaja, existe un inconveniente. Y es que, las zonas más rurales siempre han ido más atrasadas en materia de internet, el cual es necesario para poder trabajar. Sin embargo, estos entornos ya están respondiendo de manera rápida a esta demanda, lo cual no debería suponer un gran problema en el largo plazo.
PRUEBA EL COWORKING RURAL
Si todavía no sabes si esto del coworking rural es lo tuyo, existen empresas que te ayudan a conectar con este entorno, dándote un periodo de prueba.
Es el caso de Pandora Hub, una red local de personas, iniciativas y lugares, no solo presente en España sino también en Gales, Alemania, Portugal, Francia, Italia, Suiza, Japón y el Sudeste Asiático.
Estudian cada caso para ayudarte en el proceso de ruralización global. Ponen a tu disposición una serie de pueblos y comunidades rurales donde hay espacios de coliving y coworking rural, además de incubadoras rurales. En ellos, estarás rodeado de personas inquietas y emprendedoras como tú, que te harán fácil el camino.
Si te sientes identificado con estas frases, esto es para ti:
- Single profesional encuentra tribu rural
- Pareja o familia quiere cambio de vida rural
- Equipo creativo busca inspiración
- Nómada digital con vena rural
COMBINACIONES DEL COWORKING RURAL
Por muy amantes que seamos de la naturaleza o de la vida tranquila, esto del coworking rural no es para todo el mundo.
Existen situaciones en las que no se puede practicarlo al 100%, donde quizás es bueno plantearse combinarlo con otro tipo de coworking más estándar.
Por ejemplo, Lapso Coworking está situado en San Adrián (Navarra). Es un pueblo no muy pequeño pero tampoco muy grande, de unos 6.000 habitantes aproximadamente. Esto puede permitir practicar un modelo híbrido de trabajo, donde unos días trabajas desde el edificio de coworking y otros lo haces desde la naturaleza que rodea el pueblo, que no es escasa.
Por ejemplo, cerca de Lapso Coworking se encuentran estas 3 zonas naturales:
- Bosque de Pinares de pino carrasco (Calahorra, La Rioja)
- Bosques ribereños (Calahorra, La Rioja)
- Choperas y plataneras de producción (Azagra, Navarra)
A los alrededores se pueden encontrar montes y llanuras donde poder trabajar de forma desconectada. Te dejamos aquí la fauna y flora que podrás encontrar si te animas a probarlo.
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